Somos un refugio revestido en muros de piedra y maderas nobles desperfectas, en el que sus columnas de ciprés, mesas y banquetas conservan su retorcida forma original y se funden con los aromas, la calidez y la atmósfera del sur de Chile.

Solo, para desconectarse; en pareja, para encantarse; entre amigos o familia para volver a conectar, en este punto de encuentro se disfruta una carta cuya propuesta gastronómica se nutre de una cocina de tradición argentina-italiana, e incorpora la abundancia del hogar sureño y los ingredientes y especias autóctonas de la Patagonia.

Somos un punto de encuentro con el Sur de Chile para perderse y para estar. Un lugar para sentirse en casa fuera de ella.

Amamos cada producto que fabricamos. Nos gusta inventar, reinventar e innovar; probar, sumar, multiplicar sabores y productos con materias primas nobles y de calidad.

Un lugar que son muchos lugares a la vez, y todos y cada uno de ellos son un refugio acogedor, vivo y envolvente donde es posible disfrutar de una buena comida.

Queremos trascender en el tiempo como la empresa líder en el mercado artesanal del chocolate, la gelatería, la pastelería y la oferta gastronómica en general, preservando nuestro artesanato, recetas, y herencia familiar, aportando experiencias únicas y diferenciales a nuestros clientes, promoviendo una alimentación natural y contribuyendo al desarrollo social a través de la difusión de nuestros valores y nuestro buen oficio.

El medio ambiente nos preocupa. Por eso, desde nuestras tarjetas de presentación, hasta nuestra paquetería son elaboradas en papel reciclable.
Eliminamos las bombillas plásticas de todos nuestros locales. Utilizamos recipientes plásticos de tereftalato de polietileno (PET) y estamos comprometidos con replicar en nuestras 14 franquicias el uso de paneles solares que operan en nuestro local original.